Proyecto de estudiantes UdeC motivará a futuros profesores a aprender lengua de señas chilena
La iniciativa “Curso de lengua de señas en contexto educacional”, es financiada por el fondo concursable Desafío Inclusión UdeC, desarrollado por la Dirección de Docencia a través del Proyecto Inclusión UdeC (UCO2095) y el Centro de Apoyo al Desarrollo del Estudiante CADE-PACE (UCO2177).
Resolver la problemática de la poca inclusión y visibilidad que poseen las personas sordas dentro del sistema educativo chileno, lo que hace que exista deserción y exclusión en la educación, fue el desafío que el equipo integrado por Raúl y Rocío Ruiz Gómez, ambos estudiantes UdeC, se plantearon resolver con la iniciativa “Curso de lengua de señas (LSCh) en contexto educacional”.
“Es importante que futuros profesores tengan nociones básicas de lengua de señas. Considerando que el sistema de educación debe garantizar un ambiente propicio para todos y todas, tanto para su desarrollo personal como intelectual. El y la docente tienen una cuota relevante de participación en lo señalado”, comentaron desde el equipo.
La participación de uno de los integrantes del equipo en un taller de lengua de señas chilena, fue lo que los motivó a participar, con su propuesta, de Desafío Inclusión UdeC. Tras el curso, comentaron, empezaron a conversar sobre las dificultades que tienen las personas sordas en su vida cotidiana, la frustración de no poder comunicarse y estar en constante dependencia de una persona oyente que cumpla el rol interprete.
“Cualquier instancia que fomente el aprendizaje de la lengua de señas, es de suma importancia para avanzar en una sociedad verdaderamente inclusiva. Por eso decidimos participar en de Desafío Inclusión UdeC, para que las y los alumnos, desde su formación profesional, estén conscientes de esta brecha y puedan hacer algo al respecto”, indicaron.
Esta iniciativa no pretende, señalaron Raúl y Rocío Ruiz, dar una solución a las problemáticas de comunicación de las personas sordas, puesto que consideran que eso requiere de un trabajo colectivo de toda la sociedad. “Lo que queremos es generar inquietud en futuros profesores a aprender lengua de señas y de esta manera generar un ambiente más inclusivo en las aulas y, por sobre todo, en la sociedad”, finalizaron.